Entre Nostalgias te Veas

Durante un tiempo he tenido la sensación de sentir que me faltaran piezas, como si yo fuese un rompecabezas y, alguna se hubiese escondido por ahí. En el 2015, mi laptop fue diagnosticada de un virus del cual sólo pudieron salvarse los documentos. Nada de fotos, nada de música.
En mi afán de recuperar las piezas perdidas de mi rompecabezas, César Garnier -quién ha sido el guardián de la data de Retoños- me apoyó a encontrar aquellas piezas, de años de trabajo, que parecían haberse perdido y quedado en el olvido de mi memoria reciente.
Hoy sería uno de esos días que parecen día de Reyes, cuando entre la ilusión de niños y el deseo cumplido, recordamos con nostalgia, cariño y agradecimiento, el amor brindado a través de recuerdos atesorados.
He llorado y reído. Este mes..... tiene sus historias…y tiene fechas para recordar. Yo enfocada en lo próximo y planificando lo nuevo e ilusionándome con un nuevo 2019, me retomo hoy, más centrada y más completa, dándome el permiso de saber, que bueno, que así ha sido.
Me sorprende a mí misma, como la emoción me embarga, queriendo dejar a un lado, la vulnerabilidad desencadenada. Así no ha sido. Los momentos de retos están presente en la vida. Son parte de nuestra cotidianidad. Que lo manejemos sin quedarnos en el lamento, será lo que nos permita crecer, evolucionar y avanzar hacia lo próximo.
Yo levanto la mano para decir, trabajando en superar esto! Crecí entre apegos y conectada a las historias noveladas de otrora. Aprendiendo voy un día a la vez, a soltar los apegos y confiar en la infinita misericordia divina, que toma control de mi vida.
Este segmento del trayecto de mi vida, me recuerda, que la perfección se persigue, más no es camisa de fuerza. Que cada día, debemos darle mayor peso, a nuestro bienestar, a mirar hacia dentro y a permitirnos entender, que la vida nos brinda mayores bondades, cuando la vivimos desde aceptar que nuestra humanidad implica, vulnerabilidad.
Hoy voy dando pasos en completar el rompecabezas que me suma y emocionalmente me permite sentirme y estar, más completa.
¿Por dónde andan las piezas de tu rompecabezas?